noche tranquila pero detalles que podrían mejorar

Las vistas a las montañas son impresionantes desde la habitación y hacen que cada despertar sea especial. La dueña es extremadamente atenta y siempre tiene recomendaciones útiles para explorar la zona. La limpieza en las instalaciones es notable y se siente un ambiente acogedor.

Sin embargo, las camas eran un poco duras y las almohadas demasiado bajas, lo que afectó un poco mi descanso.

Considera cenar antes de llegar, ya que la posada no ofrece servicio nocturno de comida. La dueña es muy amable y sirve desayunos caseros.

Desayuno casero y vistas espectaculares.

Tranquilidad y vistas espectaculares

Desperté con un hermoso amanecer y disfruté de la paz que ofrece este lugar. Un excelente alojamiento con vistas impresionantes a la montaña, y los dueños eran muy amables y serviciales. Me recomendaron el restaurante Taberna Mirador Peña Sagra, donde la cena fue sorprendentemente buena.

La habitación que ocupamos tenía techos bajos en algunas áreas, lo que hizo que el espacio se sintiera un poco reducido. Además, el colchón no era el más cómodo, y el desayuno no se ajustaba a mis preferencias personales.

La Posada Torcaz ofrece un ambiente acogedor que se siente como en casa. Pasamos las mañanas disfrutando de vistas espectaculares de la montaña desde nuestra habitación, que contaba con un balcón. La limpieza era impecable y el personal nos hizo sentir bienvenidos. Las recomendaciones sobre restaurantes locales, como Taberna Mirador Peña Sagra, fueron un gran hallazgo.

La cena solo estaba disponible si se hacía reserva anticipada.

A. Vistas espectaculares
B. Ambiente acogedor
C. Personal amable

A. Cama dura
B. Almohadas bajas
C. Falta de cena

Las vistas desde la habitación son realmente espectaculares, permitiendo disfrutar de la belleza del entorno natural. El desayuno, aunque no incluído, resulta ser casero y bien presentado, con una buena selección de fruta y café de moca que sobresale.

El colchón de la cama es un poco duro, lo que puede ser una molestia para algunos. Las almohadas son bastante bajitas. hubiera preferido más opciones. La cena solo está disponible si se hace reserva anticipada, así que hay que planear bien para no quedarse sin opciones. Los techos del comedor tienen telarañas, lo que puede dar una impresión de falta de mantenimiento.

Un lugar tranquilo con vistas espectaculares, el ambiente es acogedor y familiar. La responsable es un amor, siempre dispuesta a ayudar y recomendarnos lo mejor de la zona. Las vistas son impresionantes.

Eso sí, ¡olviden la cena! Tuve que hacer malabares con las vacas en el camino para conseguir algo decente.

Mi estancia fue muy linda. El lugar es tranquilo y ofrece hermosas vistas. La limpieza en el cuarto es impecable y el personal es muy amable. Además, hay una buena conexión Wi-Fi en toda la propiedad. 🌄

la cena no estaba disponible, pero el ambiente familiar y acogedor es genial. las vistas desde la habitación son impresionantes 🌄, y la encargada es muy amable y cercana. la paz y tranquilidad que se vive aquí son perfectas!

El lugar es perfecto para quienes buscan paz y tranquilidad. Las vistas son espectaculares y pudimos disfrutar de la chimenea en un comedor acogedor.

me sentí mimado, no tengo ninguna razón para quejarme

Las vistas desde la habitación son impresionantes y la limpieza es impecable. Los dueños son muy amables y hacen sentir a los huéspedes como en casa. Sin embargo, el colchón de la cama es un poco duro y las almohadas son muy bajas, lo que puede afectar el descanso. Además, la falta de servicio de cena en la posada obliga a planificar bien la comida, ya que hay que cenar fuera.

La posada tiene unas vistas impresionantes a la montaña. El ambiente es acogedor y familiar, muy tranquilo en este pequeño pueblo. La cama era un poco dura y las almohadas muy bajitas, eso podría mejorarse con más comodidad. El desayuno casero es bueno, pero quizás sería mejor incluirlo en el precio de la habitación. Me asustaron un poco los comentarios negativos sobre el desayuno, pero la realidad fue que estaba bastante bien y tenía buena variedad. Nunca falta la fruta fresca y el buen café de moca por la mañana. La responsable de la posada es muy amable y te hace sentir en casa, siempre dispuesta a ayudar con recomendaciones de actividades locales. Sin embargo, los techos del comedor presentan telarañas, lo que da una sensación de descuido.

Una experiencia encantadora en un rincón acogedor

La estancia fue muy agradable, con un desayuno casero excepcionalmente delicioso y abundante, lleno de fruta fresca. El café de moca era un gran toque, perfecto para comenzar el día. Consideren incluir el desayuno en el precio, ¡vale la pena! Además, las camas podrían incluir más almohadas.